El concepto de grupo empresarial suele asociarse a grandes corporaciones, lo que lleva a muchos pequeños empresarios a pensar que no les aplica. Sin embargo, esta idea es errónea, ya que la normativa fiscal y mercantil establece que también afecta a las PYMES. Comprender este concepto es crucial porque puede limitar o condicionar el acceso a determinados incentivos fiscales, un aspecto que muchas veces pasa desapercibido.
¿Qué se entiende por grupo empresarial según el Código de Comercio?
El artículo 42 del Código de Comercio (Cco) define que una sociedad forma parte de un grupo cuando ostenta, directa o indirectamente, el control sobre otra u otras sociedades. Este control se puede manifestar, por ejemplo, en el poder para designar administradores o en mayorías de voto. Además, este artículo establece la obligación de formular cuentas consolidadas para la sociedad dominante.
Aunque este concepto parece diseñado para grandes empresas, también se aplica a PYMES. Esto se debe a que el control empresarial no depende del tamaño de las entidades, sino de las relaciones de propiedad y gestión entre ellas. Por lo tanto, cualquier empresario, incluso con pequeñas participaciones en varias sociedades, podría estar formando un grupo empresarial sin saberlo.
El concepto de entidades vinculadas en la Ley del Impuesto sobre Sociedades (LIS)
La Ley 27/2014 del Impuesto sobre Sociedades (LIS) amplía el concepto de grupo empresarial mediante la noción de entidades vinculadas, recogida en su artículo 18.2. Según esta norma, dos entidades son vinculadas si:
- Los mismos socios, sus cónyuges o familiares hasta el tercer grado de parentesco tienen al menos un 25% de participación en ambas sociedades.
- Existe cualquier relación de control directo o indirecto que permita influir en la toma de decisiones.
Esto implica que una PYME puede considerarse parte de un grupo si sus socios o familiares participan en otras empresas, lo que afecta directamente a la aplicación de ciertos beneficios fiscales.
Incentivos fiscales afectados por el concepto de grupo
El impacto más evidente del concepto de grupo empresarial en las PYMES se encuentra en los tipos reducidos del Impuesto sobre Sociedades. El artículo 29 de la LIS establece que:
- Las empresas de nueva creación pueden tributar al 15% durante el primer ejercicio con base imponible positiva y el siguiente.
- Las PYMES con una cifra de negocios inferior a un millón de euros pueden tributar al 23%, en lugar del tipo general del 25%.
Sin embargo, estas reducciones tienen exclusiones importantes. Por ejemplo, una empresa no podrá beneficiarse del tipo reducido si:
- Forma parte de un grupo empresarial, según el artículo 42 del Cco, independientemente de si está obligada a consolidar cuentas.
- La actividad económica fue realizada previamente por otras personas o entidades vinculadas y posteriormente transferida, como establece la consulta vinculante V0375-20 de la Dirección General de Tributos.
En este sentido, es importante tener en cuenta que, para calcular la cifra de negocios de una empresa, se deben sumar los ingresos de todas las entidades que forman el grupo, incluidas las de los socios o familiares vinculados.
Ejemplo práctico: Cómo influye el grupo empresarial en los incentivos fiscales
Imagine que usted y su cónyuge tienen participaciones en dos empresas:
- En la empresa A, usted posee el 60% y su cónyuge el 40%.
- En la empresa B, usted posee el 30% y su cónyuge otro 30%.
Según la normativa, ambas empresas formarían un grupo empresarial. Si la suma de las cifras de negocios de A y B supera el millón de euros en el ejercicio anterior, ninguna de las dos podría aplicar el tipo reducido del 23% en el Impuesto sobre Sociedades, a pesar de cumplir con otros requisitos individuales.
Importancia de entender el concepto de grupo en las PYMES
Para las pequeñas y medianas empresas, conocer el concepto de grupo empresarial y el de entidades vinculadas es fundamental. Este conocimiento permite:
- Optimizar la planificación fiscal y social.
- Aprovechar correctamente los incentivos fiscales disponibles.
- Evitar sanciones derivadas del incumplimiento de las obligaciones tributarias relacionadas con grupos empresariales.
El desconocimiento puede llevar a aplicar incentivos fiscales de manera incorrecta, lo que podría traducirse en sanciones o la pérdida de beneficios. Por ello, tanto los empresarios como los asesores fiscales deben analizar cuidadosamente las participaciones societarias y las relaciones de control, incluso cuando se trata de PYMES familiares.
El concepto de grupo empresarial no se limita a grandes corporaciones. Las PYMES, incluso aquellas de carácter familiar, también están sujetas a estas normativas cuando existen vínculos de control o relaciones de parentesco. Esto puede tener un impacto directo en su fiscalidad, especialmente en el acceso a tipos reducidos u otros incentivos.
Conocer y gestionar correctamente estas situaciones es esencial para optimizar los recursos fiscales y evitar posibles problemas legales o económicos. Como empresario, es importante analizar cómo afectan estas regulaciones a tu empresa y, en caso de duda, contar con el asesoramiento de un experto.